Radiografía Al Primer Empleo En Chile

Los jóvenes menores de 24 años se encuentran entre los grupos que aún no han logrado recuperar su espacio en el mercado laboral tras la pandemia, en un contexto en que las oportunidades están centradas en prácticas profesionales y cargos del área tecnológica.

Durante los años de pandemia, diversas empresas debieron desvincular a gran parte de su fuerza laboral para hacer frente a la crisis, siendo en muchas ocasiones los jóvenes los más afectados con la ola de despidos masivos. “Las razones pueden ser muchas, como que sus finiquitos son de menor costo o que se privilegia mantener a los trabajadores con más experiencia”, explica María José Moreno, Head of Human Resources en SCM Latam.

Un escenario que ha evidenciado la merma en los niveles de participación laboral del segmento de la población entre 15 y 24 años, grupo que aún tiene “un margen de recuperación de la tasa de ocupación, respecto a su nivel prepandemia, cuando alcanzó 26,2% en abril-junio 2019”, señalan desde el Instituto Nacional de Estadísticas. Según los datos de la entidad, esta cifra se estima actualmente en 22,8%, lo que significa que hay una brecha en la tasa de ocupación para este tramo de edad de 3,4 puntos porcentuales, equivalente a unas 87 mil personas menos en la ocupación.

Para Caio Arnaes, director asociado de Robert Half Chile, insertarse en el mundo laboral supone un desafío donde están en juego “altas expectativas”, por lo que es fundamental “prepararse, creando un currículum bien estructurado, investigando el mercado según los intereses que tiene cada nuevo profesional y, muy importante, buscando establecer una hoja de ruta para proyectar los pasos iniciales de su carrera”. Otro factor determinante es el dominio del inglés, dice, que puede llegar a marcar una gran diferencia en términos de empleabilidad.

Los retos, sin embargo, se inician incluso antes de terminar de estudiar. Mario Mora, CEO & founder de FirstJob, explica que es necesario resolver “la poca flexibilidad de las carreras de pregrado los últimos años, para que los estudiantes tengan la posibilidad de tener prácticas profesionales más largas”, y resalta que Chile tiene la duración de prácticas más baja en Latinoamérica, con un promedio de dos meses. El análisis de los expertos también apunta a que en el caso de quienes aún cursan estudios, son necesarios los trabajos que les permitan compatibilizarlos y seguir capacitándose para acceder a mejores oportunidades.

El salto al mundo laboral: 

Sin embargo, el tiempo que puede demorar un joven recién egresado en conseguir su primer trabajo varía según la carrera y universidad. “Actualmente, el tiempo está cercano a los cuatro a seis meses; incluso hasta 12 meses algunos”, detalla Mora, y complementa con un dato clave: las carreras que menos se demoran son las ligadas a tecnologías de la información, ingeniería industrial y similares. Esta visión coincide con la Guía Salarial de Robert Half, que a fines del año pasado mostró una tendencia hacia la búsqueda de talento en las áreas de tecnología e informática, abriendo oportunidades a quienes se manejan en ellas.

Pero hay un problema adicional, consecuencia de la pandemia: muchos jóvenes han comenzado su trayectoria profesional en ambientes completamente remotos, por lo que han perdido la oportunidad de experimentar aprendizajes en sus habilidades blandas, al haber terminado también sus estudios de manera online. Para los expertos, aunque esta modalidad permite tener trabajadores de todo el mundo, está generando dificultades para crear lazos.

Lo que sí es clave para lograr integrar a los jóvenes al mercado laboral, añaden los especialistas, es que las empresas incentiven el crecimiento profesional con cargos junior que puedan llevarlos, eventualmente, a acceder a puestos de liderazgo.

 

Fuente: Diario Financiero

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