Una carta de renuncia es un documento que tiene como propósito principal comunicar oficialmente a un empleador la decisión voluntaria de un trabajador de abandonar su puesto de trabajo.
Aunque los trabajadores suelen informar anticipadamente su decisión de renunciar a sus empleadores, es fundamental enviar una carta de renuncia voluntaria para formalizar adecuadamente el acto y cumplir con las exigencias de las leyes laborales. Esta carta actúa como una constancia oficial de la intención del empleado de finalizar su relación laboral de forma voluntaria.
¿Por qué hacer una buena carta de renuncia?
La carta de renuncia es un documento que tiene implicaciones legales y anuncia oficialmente la finalización voluntaria de la relación laboral con la empresa. Se espera que esta carta tenga una estructura adecuada y proporcione todos los datos necesarios para las gestiones que realizará el departamento de Recursos Humanos.
Además de su aspecto administrativo, la carta de renuncia también brinda una oportunidad para fortalecer la reputación del empleado. Es un espacio en el que puede aprovechar para despedirse y expresar agradecimientos por las oportunidades ofrecidas durante su tiempo en la empresa.
En este sentido, la carta de renuncia puede marcar la diferencia. En lugar de cerrar la puerta de manera abrupta, el empleado puede dejarla entreabierta para futuras oportunidades y conexiones. Por tanto, redactarla de manera cuidadosa y respetuosa puede tener un impacto positivo en la trayectoria laboral y las relaciones profesionales del empleado incluso después de dejar la empresa.
¿Cómo hacer una carta de renuncia?
Cuando redactes una carta de renuncia, es crucial seguir un modelo y utilizar un tono respetuoso y educado, ya que se trata de un documento legal que notifica tu deseo de finalizar un contrato laboral. Su contenido refleja tu intención de mantener una buena relación con los superiores, por lo que el lenguaje utilizado es de suma importancia.
Aquí hay algunos aspectos a tener en cuenta:
- Si deseas explicar los motivos que te llevaron a tomar esta decisión, hazlo con cortesía. Sin embargo, ten en cuenta que no es un requisito indispensable exponer los motivos de la renuncia.
- Sé breve y claro en tu redacción. Si deseas expresar agradecimiento a la empresa por la oportunidad de trabajar, este es el momento adecuado para hacerlo.
- No olvides colocar la fecha en la que culmina tu relación laboral. Esto permitirá que la empresa tome las previsiones necesarias y encuentre a otra persona para ocupar las labores que estaban bajo tu responsabilidad.
- Finalmente, es imprescindible que coloques tu firma. Al estampar la rúbrica, confirmas que eres el autor de la carta y que la presentas por tu propia voluntad.
También debes tener en cuenta las normas de formato habituales para una carta de renuncia voluntaria, incluyendo el uso de la tipografía Times New Roman, tamaño de doce puntos y texto justificado. Se espera que la carta tenga una extensión de tres o cuatro párrafos y que el tono utilizado sea formal.
Es común utilizar la conjugación de verbos en primera persona al redactar la carta, y se recomienda al trabajador prestar especial atención a la ortografía para asegurar una presentación impecable.
En la parte superior de la carta de renuncia, se especifican los datos de la empresa. Estos datos se escriben de izquierda a derecha y se ubican debajo de los datos del trabajador y la fecha.
Trámite de renuncia voluntaria
Si un trabajador desea renunciar, es obligatorio que comunique su intención por escrito al empleador, indicando la fecha del último día de trabajo. Además, es importante resaltar que la carta de renuncia debe contar con la aprobación de un funcionario público, que puede ser un Inspector del Trabajo, un Notario Público, un Registrador Civil o un Secretario Municipal.
El procedimiento es sencillo y ágil. Una vez hayas redactado la carta de renuncia, simplemente sigue estos pasos:
- Dirígete a la oficina de Inspección del Trabajo más cercana a la dirección de tu empresa actual, llevando contigo la carta de renuncia que deseas ratificar.
- Comunica a los funcionarios públicos que estás allí para obtener la ratificación de tu renuncia voluntaria.
- Entrega tres copias de la carta de renuncia junto con tu cédula de identidad vigente como trabajador.
- La oficina de Inspección del Trabajo procederá a ratificar tu renuncia.
- El último paso es entregar en tu empresa la carta de renuncia firmada por el inspector del trabajo o notario público.
- Recuerda que es fundamental presentar la carta por escrito y debidamente firmada, ya que de lo contrario, la renuncia no será válida.
También es posible realizar este procedimiento en línea a través de la página web de la Dirección del trabajo, específicamente en la página de renuncia voluntaria, siguiendo los siguientes pasos:
- Haga clic en “ir al trámite en línea”.
- Haga clic en “iniciar sesión”.
- Escriba su RUN y ClaveÚnica, y haga clic en “continuar”. Si no la tiene solicítela.
- Actualice sus datos si es primera vez que accede al portal Mi DT.
- Haga clic en “renuncia voluntaria”.
- Complete los datos requeridos, y haga clic en “visualizar renuncia”.
- Revise el borrador, y haga clic en “firmar y ratificar”.
- Como resultado del trámite, habrá ratificado su renuncia voluntaria, la cual podrá descargar desde el sistema y recibirá por correo electrónico en un plazo máximo de 48 horas. Recuerde que siempre debe entregar una copia a su empleador o empleadora.
Es importante tener en cuenta que tu documento de identidad debe estar vigente para realizar este trámite. No será válido el comprobante de renovación de la cédula entregado por el Registro Civil. Si eres extranjero, deberás presentar tu visa vigente para llevar a cabo el proceso.
Elementos y datos para carta de renuncia
A continuación, presentamos una estructura estándar para las cartas de renuncia, que incluye elementos clave que son importantes de considerar al redactar este tipo de documento.
- Fecha y lugar de entrega de la carta de renuncia
- Datos personales del colaborador.
- Identificación del trabajador
- RUT del trabajador
- Datos de la empresa.
- RUT de la empresa o del empleador
- Domicilio de la empresa
- Fecha de salida del trabajador.
- Firmas tanto del trabajador como de la persona que recibe la carta.
¿Se puede renunciar sin previo aviso?
Es de gran importancia respetar el período de preaviso establecido, ya que no hacerlo puede acarrear consecuencias negativas para el empleado, por ejemplo, si el trabajador no cumple con el preaviso, corre el riesgo de perder sus derechos a indemnización, prestaciones de desempleo y otras compensaciones a las que pueda tener derecho en ese momento.
Es importante destacar que, si el empleado opta por no presentarse a su puesto de trabajo sin respetar el período de preaviso acordado, esto podría conducir a un despido procedente por parte de la empresa. Como consecuencia, el empleado podría perder finiquitos y enfrentar la apertura de un expediente disciplinario.
¿Con cuanto tiempo se debe presentar la carta de renuncia?
De acuerdo al Código del Trabajo chileno, específicamente en el artículo 159 N° 2, se establece la obligación de presentar por escrito una carta de renuncia voluntaria con una anticipación mínima de 30 días.
Sin embargo, según la jurisprudencia administrativa del Ministerio del Trabajo, en el Dictamen 289/16 del 1 de noviembre de 1996, se ha determinado que si la notificación de renuncia se realiza con menos de 30 días de anticipación al cese laboral, el empleador no tiene derecho a retener la liquidación ni ninguna cantidad como compensación por los días de preaviso perdidos. A menos que el empleador haya presentado y ganado un reclamo en el tribunal civil para ello.
Ten en cuenta que es recomendable que la renuncia voluntaria se comunique verbalmente antes de entregar el documento escrito. En esta comunicación, el trabajador debe especificar la fecha de su último día de trabajo efectivo en la empresa y, si así lo desea, puede exponer los motivos detrás de su decisión. Además, durante esta conversación, es posible acordar un período de preaviso más corto o más largo según las necesidades tanto del empleado como de la empresa, siempre y cuando ambas partes estén de acuerdo con el acuerdo alcanzado.
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