Aunque parece obvio llegar al consenso de que la diversidad e inclusión laboral deben ser un pilar fundamental en cualquier organización, no fue algo fácil de conseguir. María José Moreno, head of Human Resources de SCM Latam, sostiene que establecer en gran parte de las empresas del país la importancia de la diversidad e inclusión laboral es el cimiento necesario para que se empezaran a desarrollar políticas, procesos y buenas prácticas que generaran un impacto real en el ámbito laboral de nuestro país.
“A pesar de lo mucho que se ha avanzado, tanto en la diversidad como en la inclusión laboral en nuestro país, todavía seguimos teniendo grandes barreras que impiden que estos sean temas transversales y parte integral de todas las empresas. El desconocimiento y el prejuicio son unos de los principales desafíos que tenemos que superar. Muchas personas siguen teniendo ideas preconcebidas con respecto a las personas con discapacidad, diferente raza, religión, orientación sexual o de distintos grupos sociales basados en la ignorancia respecto de su potencial para desenvolverse en el ámbito laboral”, apunta.
ES NECESARIO INFORMARSE
A consideración de Moreno, la estrategia base para promover la diversidad y la inclusión en las empresas es la información. Señala que, por lo mismo, es necesario capacitar a los colaboradores acerca del valor que aportan a las organizaciones las personas distintas y se enfoquen en solo un aspecto cuando un nuevo integrante se suma a la empresa: su talento y capacidad de aportar al equipo.
“La diversidad no llega a las organizaciones de forma espontánea. Necesitamos contratar equipos cada vez más diversos, salir a buscar esos talentos que muchas veces son ignorados por las empresas e incorporarlos en nuestras organizaciones”, indica.
MEDIR EL PROGRESO
María José Moreno sostiene que, para hacer cualquier medición del impacto de los programas de diversidad e inclusión laboral en las empresas es necesario contar con métricas de diagnóstico que, en un inicio, sirven para entender el estado en que se encuentra la empresa y, posteriormente, los avances en la materia.
“A partir de esa base de comprender cómo estamos hoy es posible implementar los programas requeridos y comenzar a evaluar cómo están impactando nuestra organización. Si bien es importante guiarse por estándares tanto nacionales como internacionales de diversidad e inclusión, también debemos comprender cómo estos se relacionan con nuestra realidad interna y las metas que nos hemos propuesto”, explica.
BENEFICIOS
A consideración de la ejecutiva, tener organizaciones diversas siempre va a ser un beneficio, tanto a nivel personal de crecimiento personal de los colaboradores, como operativo, ya que rodearse de personas que viven otras realidades y tienen otras perspectivas de vida ayuda a ser tanto mejores personas como profesionales.
“Eso es indiscutible. Sin embargo, con respecto a las empresas nos preguntamos ¿de qué les sirve contratar equipos más diversos? La verdad es que el objetivo final de toda compañía es vender algo, ya sea un producto, servicio o solución. ¿Y cómo podemos venderle, lo que sea, a esas personas si en nuestros equipos no hay personas representativas de esa inmensa diversidad? Nuestra capacidad de entender otras realidades está limitada por las personas con las que interactuamos. Si no comprendemos otras realidades tendremos muy pocas oportunidades de impactarlas con nuestro producto o servicio”, asegura Moreno.
RECOMENDACIONES
La head of Human Resources de SCM Latam indica primero que deben hacer las empresas que deseen mejorar su enfoque en diversidad e inclusión laboral en Chile es reconocer su realidad. “Que no tengan miedo en admitir que no están cumpliendo sus metas de diversidad e inclusión. La intención de mejorar es el primer paso que toda organización debe dar para alcanzar sus metas. No todas las empresas parten con altos estándares de diversidad e inclusión. No para todas es fácil alcanzarlos y muchas luchan constantemente por mejorarlos. El ecosistema de Recursos Humanos es uno muy colaborativo, muy dispuesto a compartir conocimiento y del que se puede aprender mucho para mejorar las prácticas internas de una organización”, puntualiza.
Fuente: El Mercurio
